La ejecución de procesos modelados es continuar operando la empresa como se lo venía haciendo, pero cumpliendo los procesos modelados.

Puesta en práctica de los procesos

Una vez modelados y optimizados los procesos, corresponde ejecutarlos.

Es común caer en la errónea práctica de tomar demasiado tiempo en la planificación de los procesos, modelándolos innumerables veces con el fin de conseguir una versión “perfecta”.

No existe una versión perfecta.  De hecho es común que cuando finalmente se ha conseguido la versión que consideramos la mejor, las condiciones han cambiado y debemos nuevamente realizar el proceso de planificación.

Recomiendo asignar un tiempo límite al modelado-optimización, y poner en práctica los procesos lo antes posible, aun si falta pulirlos.  Hay que recordar que mas delante se podrá realizar mejora continua de los procesos en forma progresiva.

Motivación del personal

Al efecto es necesario realizar la difusión y concienciación del personal de la empresa, con el fin de que se convierta en el principal ejecutor y defensor de la implementación de los nuevos procesos.

La motivación que se requiere de parte del personal, debe tener dos fines: 

• Beneficiar a la empresa: Lograr que la empresa mejore sus utilidades y su valor de negocio.
• Beneficiar al personal: Lograr que el personal mejore sus condiciones de trabajo, reduciendo el estrés del día a día, aprendiendo nuevas formas de ejecutar el trabajo y si es posible mejorando sus ingresos por aumentos de la productividad.

El perfil del personal de las empresas ha cambiado mucho en los últimos tiempos, dando paso a personas más preparadas que aprecian el reconocimiento de un trabajo bien hecho y el incremento de sus capacidades, incluso mas que mínimos aumentos en su remuneración.

Los controles no deben ser de los superiores a los inferiores sino de cada uno a si mismo y sobre su propio trabajo, buscando lograr mayor eficiencia y eficacia, menor esfuerzo y estrés y más reconocimiento del mercado que permita sostener la empresa en el tiempo y por tanto la permanencia de los puestos de trabajo.

Por tanto no recomiendo poner inspectores a vigilar el cumplimiento de los procesos modelados.  Al contrario sugiero empoderar y respetar profundamente al personal participante en los procesos, tanto ejecutivo como operativo, permitiéndoles hacerse cargo directamente de lograr el cumplimiento de los procesos y los resultados esperados.