Esta crisis puede ser la oportunidad para fortalecer la gestión de proyectos de infraestructura, las capacidades de su organización para formular y ejecutarlos eficazmente mediante el ordenamiento y sistematización de las áreas y los procesos de los proyectos, lo que generalmente se lo pospone debido a la falta de tiempo y al exceso de imprevistos.
Lo urgente antes que lo importante
Esto sucede muy seguido. La experiencia en la gestión de sus proyectos indica muchas veces que hace falta mejorar la forma en que se los gestiona y aunque todos sabemos que se necesita atender lo importante antes que lo urgente, la realidad es que no conseguimos separar tiempo para ello debido a:
- Modificaciones de los requerimientos del usuario/cliente.
- Exigencias de los financiadores
- Presión de la comunidad y partes interesadas
- Incremento de los egresos
Los proyectos deben ejecutarse de acuerdo a lo previsto y rendir los retornos financieros esperados. Pero tenemos pérdidas económicas por diversas razones que ya conocemos.
Esta crisis ofrece la oportunidad de disponer de tiempo para ordenar y sistematizar nuestras actividades y los productos de los proyectos que entregamos a los usuarios, aprovechando la experiencia acumulada y experticia existente en su empresa y sus colaboradores.
Ahora que las exigencias y la demanda de atención de los usuarios, la comunidad, proveedores, autoridades, accionistas y empleados se ha reducido casi a cero, se presenta una oportunidad para utilizar la fuerza de trabajo ejecutiva que se encuentra en casa aplicando el teletrabajo, para reorganizar las áreas y procesos de proyectos de una vez por todas y prepararse para “regresar a la cancha” fortalecidos y listos para cosechar lo sembrado.
Recomendaciones
- Implementar un modelo de gestión de proyectos reconocido por el BID tal como el PM4R y alcanzar eficacia y eficiencia interna.
- Planificar y monitorear sus proyectos mediante una unidad outsourcing con el fin de alcanzar los objetivos de los proyectos en términos de calidad, tiempo y costo.
Todos estos esfuerzos se pueden realizar en línea con excelentes resultados, quizá mejor que presencialmente. Los ejecutivos podrán concentrarse en el análisis de los componente y actividades, riesgos, procesos internos y controles, así como en la comprensión y cumplimiento del modelo PM4R.
Los cambios físicos que puedan requerirse, se podrán realizar una vez terminada la crisis actual, ya con la empresa o institución reorganizada .
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